Cómo recuperar un palo de agua

Un Palo de agua se puede recuperar fácilmente a partir de la detección de ciertos problemas o deficiencias que, sin ser enfermedades, pueden llegar a afectarlo. Veremos cuáles son esos problemas, las posibles causas y cómo solucionarlo.

Problemas más comunes del Palo de agua

Hojas lánguidas o arrugadas: A tu Dracena le está faltando agua. Riega moderadamente y pulveriza las hojas con agua para ayudarla a compensarse más rápidamente.

Hojas con las puntas secas: El lugar donde está ubicado el Palo de agua es muy seco. Pulveriza las hojas diariamente para evitar que esto suceda o mantén húmedo el ambiente.

Hojas pequeñas y deformes: Ante la falta de nutrientes, las nuevas hojas salen arrugadas, deformes o no desarrollan. Complementa el sustrato con humus de lombriz.

Mira aquí: «Cómo hacer humus de lombriz en casa«

Manchas marrones en las hojas: Si estas manchas están húmedas, es señal de riegos excesivos.Otro síntoma a tener en cuenta es la temperatura del follaje, ya que donde están esas manchas, están mucho más frías al tacto que el resto de las hojas. Espacia los riegos y controla el drenaje evitando anegamientos del sustrato.

Por el contrario, si esas manchas se notan secas, es posible que sean quemaduras por haberles dado de forma directa los rayos del sol. En este caso, cambia de lugar a zona iluminada de forma indirecta.

Hojas que se secan y caen: Cuando las hojas, especialmente las inferiores, se secan y caen, es porque el Palo de agua, al ser de clima tropical, estuvo expuesto a temperaturas muy frías o ha sufrido cambios bruscos de temperatura. Ubícalo en lugar cálido y húmedo, al resguardo de corrientes de aire.

Hojas enrolladas: El calor excesivo sumado al clima seco son la causa de este problema. Pulveriza completamente tronco y hojas para evitar que esto suceda.

Hojas decoloridas o blanquecinas: La luz natural es responsable del color verde de las hojas. Ante la falta de iluminación natural, es posible que se decoloren o pierdan su brillo natural. Ubica en zona mejor iluminada.

Clorosis férrica: La falta de Hierro(Fe) también puede ser causante de falta de color en las hojas. Éstas van tomando cierto color amarillento, perdiendo su verdor natural. También puede producirse por exceso de Cloro(Cl) en el agua de riego. Se corrige fácilmente agregando quelatos de Hierro(Fe) al sustrato y complementando con compost orgánico. Para evitar que esto suceda, utiliza agua de lluvia o del grifo, filtrada sin Cloro(Cl). Otro método sencillo de evaporar el Cloro(Cl) es dejar reposar el agua del grifo durante algunas horas y luego utilizar.

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Plagas y/o enfermedades del Palo de agua

El Palo de agua es muy fuerte y bastante resistente, frente al ataque de plagas y enfermedades.

Plagas

Entre las plagas más conocidas que afectan al Palo de agua, encontramos:

Cochinillas: De estos insectos, el más común a destacar es la cochinilla algodonosa. Este bichito se prende por el dorso de las hojas, alimentándose de su savia. Al digerir, excretan una sustancia pegajosa y dulce, que atrae a las hormigas negras y favorece la aparición de un hongo llamado «Negrilla». Ante el ataque de cochinillas notarás que las hojas se van decolorando, amarilleando y deformándose. Se reproducen y forman colonias muy rápidamente, por lo tanto debemos combatirlas apenas notemos su aparición.

Mosca blanca: Este insecto es muy volátil y tan pequeño como fácil de encontrar, ya que al apenas sacudir el follaje se dispersarán volando alborotados.

Pulgones: Las hojas afectadas por pulgones se van deformando, enrollando en sí mismas y luego se caen. Estos insectos clavan su pico chupador en brotes, hojas tiernas y nuevas, alimentándose de su savia. A su vez, excretan una sustancia brillante, pegajosa al tacto, que predispone a la aparición de hongos y hormigas negras, tal cual sucede con las cochinillas.

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Para evitar la aparición de cualquiera de estas plagas, lo mejor es la prevención. Si mantenemos las hojas y el tronco del Palo de agua sano, crecerá mejor, más fuerte y rápidamente.

Para preservar el Palo de agua libre de cualquier tipo de insectos, basta con limpiar la superficie de las hojas con un paño humedecido en agua. Realiza este procedimiento por el frente y el dorso de las hojas con agua a temperatura ambiente. En verano, lo ideal es hacerlo cada 10 o 15 días y en invierno cada 20 días o 1 vez por mes. De esta forma estaremos evitando insectos no deseados.

Si, por el contrario, ya se han instalado cochinillas o pulgones, mira aquí: «Cómo eliminar la cochinilla de las plantas«, un remedio altamente eficaz para combatir a cualquiera de esos dos persistentes insectos.

Araña roja o Arañuela: Cuando notes que en el follaje hay como una especie de telaraña, es señal de que la araña roja está viviendo entre tus plantas y comiendo de ellas. Este pequeño arácnido de color rojo se aloja por debajo de las hojas y se alimenta de ellas, dejando a su paso manchas en forma de puntitos de color blanquecino o amarillo. A medida que la arañuela se va instalando, las hojas se van llenando de esas manchas, hasta que se secan y caen.
La mejor forma de prevenir que aparezca este arácnido, es pulverizar el follaje diariamente por el frente y dorso. De este modo, manteniendo el Palo de agua húmedo, no sólo estaremos combatiendo a la araña roja, sino que, como prefiere ambientes secos y no gusta de la humedad ambiente, evitaremos que ésta aparezca en futuras ocasiones.

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Enfermedades

Las enfermedades en el Palo de agua se presentan, generalmente, ante:

• Riegos excesivos o estancamiento de agua.
• La ubicación en lugar sombrío y sin iluminación natural.
• Situaciones de stress por el clima frío pueden provocar la aparición de hongos.
• En cultivo hidropónico pueden aparecer hongos al no renovar el agua periódicamente.

Entre las enfermedades más comunes del Palo de agua están las fúngicas, causadas por diferentes tipos de hongos, entre ellas:

Oidium: Más popularmente conocido como Oidio, este hongo denota manchas pulverulentas de color blanquecino sobre el haz de las hojas. Parece que el follaje estuviera salpicado por un polvillo blanco, que generalmente comienza a atacar a las hojas más viejas o inferiores. Suele manifestarse ante la falta de iluminación natural y excesiva humedad.

Mira aquí cómo hacer: «Insecticida casero con ajo» un método altamente eficaz para repeler hormigas, insectos y hongos, entre ellos el Oidio.

Negrilla: También llamada Fumagina, esta enfermedad fúngica debe su nombre a manchas de color gris oscuro que aparecen en las hojas afectadas. Por lo general, aparece luego del ataque de ciertas plagas, como acabamos de mencionar en este artículo. A medida que el hongo avanza, se va formando un película negruzca sobre las hojas, que de a poco las va cubriendo por completo, hasta que se secan y caen.
Debe combatirse a tiempo para evitar que el hongo llegue a afectar al tronco.

Septoriosis: Esta es otra enfermedad fúngica que afecta a las hojas y cuyas manchas son de color marrón. Generalmente aparece cuando la planta está expuesta a lluvias intermitentes, que no dejan que el follaje llegue a secarse. También puede aparecer cuando el drenaje es insuficiente.
Para evitar su aparición corrige el drenaje y mantén en lugar cálido e iluminado.

Mira cómo utilizar: «Ceniza para plagas y enfermedades del jardín y el huerto«, utilizando la ceniza de la parrilla o barbacoa.

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