Cómo proteger el jardín de las malas hierbas
Las malas hierbas o «malezas», son plantas que crecen y desarrollan en un lugar del jardín donde nacieron espontáneamente. Quienes vivimos en las grandes ciudades, en lugares muy reducidos como para tener un trozo de tierra o jardín, cultivamos nuestras plantas en maceta e incluso tenemos nuestro propio huerto, ubicado en diferentes lugares de nuestro hogar.
Para las plantas de exteriores siempre habrá espacio en el balcón, en la ventana y, por qué no, en el umbral o corredor de nuestra casa.
Las plantas de origen tropical sabrán que, si las ponemos en el interior de nuestro hogar, correrán mejor suerte que estando en el exterior. La sala de estar, la cocina y hasta el cuarto de baño son excelentes lugares para su cultivo, y mejor estar ahí, que a merced de vientos, lluvias o heladas.
El tener plantas en nuestro hogar nos colma de satisfacciones, especialmente porque vemos que su respuesta a nuestras atenciones es muy bien retribuida. El estar siempre verde, creciendo, floreciendo y hasta dando frutos en nuestro pequeño huerto, es una más de todas las manifestaciones e interés de la Naturaleza en continuar con la vida. ¡Y lo bien que nos hace y gratifica verlas desarrollar y crecer!
Mira aquí: «Cómo crear una huerta ecológica en casa«
Por qué se llaman «malas hierbas»
A pesar de todo esto, y como el jardín es un pequeño ecosistema donde conviven otros seres vivos, puede darse que crezcan otras plantas, mal llamadas «malas hierbas». Y sí, las llamamos así porque, con los cuidados que les brindamos a nuestras plantas, vamos notando que salen otras, que no son las que nosotros decidimos cultivar.
Son «hierbas silvestres» que salieron sin pedir permiso y crecieron y se apoderaron de ese pequeño trozo de jardín, dejando a nuestro cultivo reducido, sin nutrientes y, por ende, sin desarrollar. Por eso las llamamos «malas hierbas«, cuando en realidad son «hierbas espontáneas», ya sea porque sus semillas han sido depositadas allí por los pájaros o el viento, o por haber estado de antemano en el sustrato que utilizamos para las macetas.
Hierbas silvestres o espontáneas
Conforme va pasando el tiempo, vamos tomando conciencia sobre ese calificativo «malas hierbas» y aceptando otros términos como hierbas silvestres o espontáneas. También son popularmente conocidas como: «hierbas adventicias«, especialmente consideradas así por el agricultor.
De hecho, en muchos huertos a nivel industrial, se las utiliza integrándolas en sus cultivos como aliadas y evitando así otro tipo de plagas.
Cómo evitar o prevenir las malas hierbas
La manera más efectiva de evitar a estas «hierbas silvestres» es la prevención, utilizando suelos fértiles que estén libres de semillas.
Para que nuestras plantas crezcan libres de estas «hierbas espontáneas«, existen diferentes técnicas, entre ellas el mantillo o mulching, Se trata de diferentes trozos de madera, restos de poda, corteza, etc, que se colocan sobre la superficie del sustrato, evitando de este modo la aparición de otras hierbas. Trozos de piedras o cerámicos hacen el mismo trabajo, impidiendo que salgan esas «hierbas indeseables».
Mira aquí: «Diferentes tipos de mantillo y sus beneficios«
Cómo eliminar las «malas hierbas»
Una vez que las «hierbas espontáneas» han crecido y se han arraigado en nuestras macetas, debemos quitarlas para que nuestra planta siga creciendo normalmente.
Si bien hay diferentes tipos de «plantas silvestres«, estén en interiores o exteriores, es muy fácil controlarlas y cuidar de nuestras plantas en maceta. Habrá que estar alerta e ir retirándolas del sustrato a medida que vayan creciendo.
El método más sencillo y ecológico es arrancarlas de raíz para evitar que vuelvan a crecer. Esto lo haremos con nuestras manos cuando el sustrato se encuentre aún húmedo. También se pueden extraer con una pala o rastrillo.
Debemos evitar plaguicidas o controladores químicos, no sólo para mantenerlas de forma orgánica y natural, evitando la posible toxicidad del suelo, sino también por la salud de la misma planta que deseamos cultivar, ya que se puede secar junto a las hierbas silvestres.
Qué hacer con las malas hierbas
A medida que las vamos extrayendo del sustrato, y si las notamos sanas, sin hongos o enfermedades, podemos agregarlas a la pila de nuestro compost o humus de lombriz.
Mira aquí: «Cómo preparar abono casero«
ElJardinEnCasa está formado por macetas en la terraza, el patio, el balcón y las ventanas. Muchas veces la Naturaleza es la que se encarga de diseminar otras semillas en nuestras plantas. De nosotros depende mantener nuestro jardín libre de esas «otras hierbas«.
Mira aquí: «Cómo hacer humus de lombriz o lombricompost«
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