La poda de hortensias es una tarea de limpieza y conservación, que consiste en retirar ramas secas, cortar las que están demasiado largas y también aquellas que tienen marchitas sus flores. Esta técnica se realiza para dar fuerza a nuestra planta, hace que desarrollen ramas más vigorosas, y al podar flores secas darán lugar a nuevas inflorescencias. Además le confiere estética, ya que se poda dando forma al arbusto en sí, armonizando su silueta.
Podar hortensias
Cómo podar los distintos tipos de ramas
A la hora de podar nos vamos a encontrar con tres tipos de ramas y es aquí donde debemos realizar distintos tipos de poda:
- Las ramas más viejas o leñosas que, una vez secas y sin brotes, deben podarse completamente desde su nacimiento, ya que hacen que la planta desperdicie nutrientes.
- Las intermedias son ramas jóvenes o adultas; éstas últimas en su mayoría han florecido y son las que deben podarse justo por encima del último brote verde, para que la planta siga creciendo y desarrollando.
- Los chupones o sierpes, son nuevos vástagos que asoman directamente de la base de la planta y, por ser las más nuevas, fuertes y vigorosas, son las que mantienen la frescura y vitalidad de la planta, darán origen a nuevos brotes y las que primero florecerán, por lo tanto no es conveniente podarlas.
Cuándo podar hortensias
La poda de la hortensia debe realizarse anualmente, luego de florecida nuestra hortensia y una vez marchitas sus flores, especialmente para que la planta crezca con más fuerza para la próxima estación; lo ideal es podarla antes de finalizar el invierno, cuando ya no haya vientos muy fuertes o heladas que puedan secar las ramas recién podadas.
Si realizas la poda tardíamente, es decir luego de haber finalizado el invierno, es muy probable que no florezca hasta el próximo año. Una poda realizada fuera de época puede hacer que nuestras hortensias se debiliten y enfermen, inclusive pueden ser atacadas por hongos hasta, en el peor de los casos, llegar a secarse completamente toda la planta.
Recuerda abonar el sustrato una vez terminada la poda.
Consejos para podar hortensias
Además de lo anteriormente expuesto, debemos contemplar otros aspectos, a saber:
- Mantener limpios y desinfectados los utensilios, en especial los de poda, (tijeras, serruchos, etc.)
- Esperar a que el invierno esté finalizando para, una vez marchita la última flor, recién ahí podar sus ramas.
- Retirar no sólo ramas muertas, también las partes secas o enfermas y flores marchitas, para que los nutrientes no se desperdicien y sean absorbidos por las ramas más nuevas.
- Tener en cuenta la forma que adquirirá nuestra hortensia, es decir, que sea proporcional a la maceta donde estará plantada, para que su copa nunca supere al diámetro del tiesto donde esté ubicada.
- La poda debe hacerse con un corte limpio, en diagonal y preciso, por encima de una yema.
- Podar entresacando ramas de su interior para darle aire y luz.
- Podar ramas inclinadas, cruzadas, débiles o que notes que desentonen del resto de las situadas en la planta.
- No cortar ramas que no hayan florecido, serán las próximas en dar flores.
- Las ramas que ya han florecido cortarlas hasta un tercio de su longitud.
- Hacer nuevos esquejes con los recortes que queden de la poda.
Seguir estos consejos si deseas tener mayor densidad de flores, en cambio si deseas un arbusto con más follaje, dejar las flores marchitas en la planta, y de esta manera crecerán más ramas haciendo que tu planta devenga en un arbusto mucho más grande.
Recuerda: las ramas que han crecido durante el último año serán las que florecerán, y las que podarás esta temporada lo harán en la próxima estación.
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