Cuándo y cómo plantar Aphelandra
La Aphelandra es una planta muy bella que no necesita demasiados cuidados y podemos cultivar en el interior del hogar sin inconvenientes.
Cómo reproducir Aphelandra
Puede reproducirse por semilla, lo más común es la multiplicación por esquejes.
Semillas
Se puede reproducir por semillas, sembrando las mismas en almácigos o macetas. Si utilizas las semillas cosechadas en casa, trata de sembrarlas en esa misma temporada.
Aprende aquí: «Cómo sembrar en almácigos«
Preparación de esquejes
- Recorta gajos de aprox. 15 cm. de largo, que contengan 4 o 5 yemas como mínimo.
- Realiza los cortes en diagonal, con corte preciso sin lastimar a los esquejes.
- Quita todas las hojas grandes, recortando con sumo cuidado de no lastimar a los brotes o yemas terminales. Las hojas se retiran para evitar que pierdan energías tratando de mantener el follaje, en lugar de desarrollar sus raíces.
- Entierra los esquejes en sustrato a base de turba, arena y perlita.
- Mantener con humedad ambiental elevada y temperatura promedio de 20/25°C.
- Para recrear la humedad ambiente puede cubrirse la maceta o contenedor con una cubierta transparente y así evitar que se deshidraten.
- Una vez que aparezcan nuevos brotes, será la señal de que han comenzado a enraizar. En alrededor de 15 o 20 días habrán enraizado y una vez desarrolladas sus raíces, se trasplantan a otra maceta o contenedor de mayor tamaño.
Cuándo plantar los esquejes
Los esquejes se plantan durante otoño e invierno.
En el artículo anterior hemos visto: «Aphelandra, características generales, diferentes especies, floración, sustrato, riego, abono y ubicación«. En este artículo nos referiremos a la Aphelandra y sus cuidados generales, reproducción, multiplicación, poda, trasplante y plagas y enfermedades que podrían afectarla.
Cuándo trasplantar
A fines de invierno, comienzos de primavera, trasplanta a contenedor más grande. Realiza esta tarea cada uno o dos años para que la planta continúe creciendo y desarrollando.
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Aphelandra poda
Cómo podar
A medida que va creciendo, la Aphelandra va alargando su tronco y perdiendo sus hojas inferiores. Para evitar que esto suceda, se aconseja podar cortando su tronco hasta las 2/3 partes, dejando como mínimo 4 brotes. De estos últimos brotará el nuevo follaje.
Cuándo podar
La poda debe realizarse después de la floración, una vez que comiencen a marchitar sus flores.
Plagas y enfermedades de la Aphelandra
Plagas
Debemos saber que, aunque la Aphelandra no necesite muchos cuidados, puede ser atacada por cochinillas y pulgones.
Enfermedades
Ante condiciones de bajas temperaturas y humedad ambiente relativamente alta, pueden aparecer las siguientes enfermedades:
Podredumbre gris: Causado por el hongo Botrytis Cinerea, sus hojas se van cubriendo de un moho gris en forma de pelusa, llegando a atacar a todo su follaje.
Podredumbre del tallo: Los hongos Phytophthora spp. y Pythium spp. son los responsables de esta enfermedad, que se manifiesta pudriendo el tallo desde la base en contacto con el suelo
Mira aquí: «Insectos benéficos y perjudiciales en el jardín o huerto«
Problemas comunes de la Aphelandra
- Sus hojas se debilitan o enrollan y caen: Puede deberse a climas secos, como así también a temperaturas muy bajas. Rocía su follaje para recrear humedad ambiental con clima cálido y evita corrientes de aire.
- Amarilleo de las hojas: La clorosis es una de las posibles causas y se corrige agregando abono o compost al sustrato.
- Manchas marrones en las hojas: Generalmente son quemaduras en su follaje y se deben a la exposición directa a los rayos del sol.
Consejito: Para mantener sus hojas brillantes y libres de polvo, repasa suavemente con un paño humedecido simplemente con agua a temperatura ambiente.
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