Los nutrientes de las plantas son todos aquellos elementos que resultan esenciales para la vida y desarrollo de las mismas.
Elementos esenciales para las plantas
Todas las plantas necesitan, para su subsistencia, crecimiento y desarrollo, nutrientes que toman del aire, del suelo y del agua, los cuales son absorbidos por la raíz; esta absorción estará condicionada por el ph o salinidad del sustrato, la calidad del agua, porosidad y permeabilidad del suelo, y el tipo de cultivo y sus requerimientos.
Que nutrientes necesitan las plantas para crecer
Estos nutrientes están conformados por trece elementos, y se dividen en dos grandes grupos:
Macronutrientes
Esencialmente estos tres elementos, Nitrógeno (N), Fósforo (P), y Potasio (K), se requieren en grandes cantidades, ya que juntos representan el 75 % de los nutrientes que las plantas necesitan.
Nitrógeno (N)
Es el más importante en el proceso de fotosíntesis, ya que, junto a la luz solar interviene en la formación de la clorofila, colabora en funciones esenciales como la absorción de nutrientes y es el encargado de dar energía y vitalidad a la planta, es decir que favorece el crecimiento vegetativo y es el responsable del color verde de las hojas.
Ante la escasez o falta de Nitrógeno las plantas crecen más lentamente, son más propensas a atrofiarse, sus frutos no desarrollan con la suficiente madurez y tamaño. Sus hojas crecen en menor cantidad, a la vez que, al no poder elaborar la clorofila, adquieren un color amarillo, comenzando por las más viejas y luego las más jóvenes, hasta secarse y caer.
En exceso también retarda la maduración, es responsable de la debilidad en las plantas, y con esto crea menor resistencia a las enfermedades.
Este elemento puede usarse en forma de úrea, nitratos o amoníaco.
Fósforo (P)
El segundo de los tres nutrientes principales, es esencial para el crecimiento y producción de nuestras plantas, contribuye a desarrollar rápidamente plantines y raíces, y aumenta la resistencia a las bajas temperaturas como a ciertas enfermedades.
Cuando hay carencia de Fósforo se produce una severa deficiencia o atrofia en la planta, afectando hojas, tallos y frutos. Su floración es baja y las raíces presentan escaso desarrollo, lo cual se traduce en un bajo rendimiento de la producción.
Combinado esto a bajas temperaturas, las hojas más viejas serán las primeras afectadas tornándose en la mayoría de los casos en un color rojizo.
Potasio (K)
Elemento vital para las plantas, y también necesario para el proceso de fotosíntesis, favorece el crecimiento vegetativo, estimula la floración, fructificación y maduración de sus frutos.
Si hay carencia de Potasio, la respiración de la planta aumenta haciendo que ésta gaste más energía que la habitual. Esto conduce, entre otras cosas, a reducir los carbohidratos de la planta. La misma crece lentamente, presenta un sistema radicular pobre, con tallos debilitados, frutos y semillas poco desarrollados. También tendrá baja resistencia a las enfermedades y sequías, y se reducirán, en consecuencia, la floración, fructificación y desarrollo de la planta en general.
Micronutrientes
Si bien son necesarios en pequeñas cantidades, su carencia puede representar una insuficiencia en el desarrollo. En exceso pueden resultar tóxicos, especialmente el Boro y el Molibdeno. Es difícil diagnosticar la falta de uno de ellos, ya que normalmente falta más de un nutriente.
Magnesio (Mg)
La absorción de este nutriente sólo se da en sustratos que contienen Zinc y puede verse afectada con exceso de Potasio. Su deficiencia se manifiesta en hojas y nervaduras con una coloración entre amarilla y rojiza. Luego la planta comenzará a perder sus hojas más viejas para luego deshojarse en su totalidad.
Calcio (Ca)
Existente en su mayoría en suelos calcáreos y arcillosos, estimula el desarrollo de hojas y raíces. Es absorbido por éstas a través de sus vellosidades, contribuye a reducir la acidez del suelo, y es utilizado por las bacterias fijadoras de Nitrógeno. Su deficiencia hace que se presente crecimiento lento y sistema radicular pobre.
Azufre (S)
Elemento indispensable en el desarrollo de las plantas, ante la falta de este nutriente se tornan más débiles. Su follaje toma color verde muy pálido, las hojas se enroscan en sí mismas desde los bordes y hacia la nervadura central, comenzando por las hojas más jóvenes.
Hierro (Fe)
Interviene en la fotosíntesis y producción de clorofila; en suelos alcalinos o calcáreos (ph superior a 7), es decir con alto contenido de Calcio, el Hierro no puede ser absorbido por las raíces de la planta; ésto se corrige agregando materia orgánica, ya que de esta manera disminuye el ph y es mejor asimilado; su carencia se hace evidente más rápidamente al tornarse amarillas todas sus hojas, comenzando por las más jóvenes para luego secarse y caer.
Manganeso (Mn)
Este elemento colabora en la asimilación de Nitrógeno por las plantas. Su deficiencia es más notoria en suelos calcáreos o suelos arenosos muy lavados; ésto resulta en forma similar a la falta de hierro, ya que presenta un color amarillo raleado con el verde de las nervaduras de las hojas.
Molibdeno (Mo)
En suelos ácidos la planta absorbe mejor este nutriente, cuya carencia afecta a la coloración y textura de sus hojas, comenzando por las más viejas hasta arrugarse y caer todo el follaje en su totalidad.
Zinc (Zn)
Si bien su deficiencia se relaciona en su mayoría a los suelos pobres en materia orgánica, los suelos calcáreos, ácidos y arenosos también sufren de esta falencia, haciéndose más notoria en brotes y hojas más jóvenes, que se vuelven amarillas para luego caer.
Cobre (Cu)
Tan necesario como los demás nutrientes, puede resultar insoluble al utilizar abonos nitrogenados. Su deficiencia se manifiesta con manchas amarillas en sus hojas más jóvenes, en la mayoría de los casos, también retorcidas.
Boro (B)
En suelos calcáreos se limita bastante su disponibilidad; Las plantas con deficiencia de este elemento sufren crecimiento lento, se debilitan hojas, tallo, raíz, brotes y la yema terminal, que se vuelve amarilla, se seca y muere.
Cloro (Cl)
Al encontrarse en el suelo y/o agua, cubre las necesidades de las plantas sin necesidad de agregados.
Mira aquí: «Cómo preparar té de cáscara de banana o plátano para ayudar en la floración«
Qué es la fotosíntesis y para qué sirve
Llamamos fotosíntesis al proceso mediante el cual la planta, a través de la luz del sol, absorbe ciertos nutrientes y minerales del agua y del suelo, y los elabora en alimento para su crecimiento y desarrollo. Durante este proceso las plantas absorben Dióxido de Carbono (CO2) de la atmósfera liberando Oxígeno (O), por eso es que el reino vegetal es esencialmente importante para el desarrollo de la vida en nuestro planeta.
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