La Mimosa púdica o sensitiva es una planta cuyo nombre hace referencia a la «sensibilidad» que manifiestan sus hojas al tacto, calor, viento o movimientos abruptos. Sus hojas se cierran, incluso, ante sonidos muy fuertes o estridentes. Perteneciente a la familia de las Fabáceas o leguminosas, la conocemos con diferentes nombres, tales como: Dormilona, Moriviví, Nometoques, Dormidera, Adormidera, Planta de la vergüenza o Vergonzosa, sólo por citar algunos de ellos y dependiendo del lugar donde se cultiva.
Por qué se cierran las hojas de la Mimosa púdica
Ante la primera señal de roce al tacto o cualquiera de los estímulos anteriormente mencionados, las hojas de la Mimosa púdica eliminan el agua y se cierran rápidamente. De esta forma, dejan al tallo que las sostiene de forma lánguida, semejante a estar marchito. Este tipo de movimientos se dice que los efectúa la planta ante la amenaza de depredadores. Es una de las pocas especies del mundo vegetal que tiene esta facilidad de rápidos movimientos.
A pesar de su característica «sensitiva», que se produce con el roce o movimiento, sus hojas también se pliegan al anochecer y permanecen así cerradas hasta que asoman las luces del nuevo día, como si en realidad estuvieran «despertando».
Este mismo mecanismo también se da en horas de mucho calor o para protegerse del viento. En todo movimiento, las hojas se repliegan o cierran sobre sí mismas, eliminando el agua y evitando así la pérdida de mayor cantidad de agua. Cuando el período de calor excesivo o el movimiento por el viento han cesado, las hojas vuelven a abrirse.
Al estar cerradas, sus hojas simulan estar marchitas. De esta forma ahuyentan a sus predadores, ya que no son «apetitosas» para ellos.
Curiosidades de la Mimosa púdica
Cuando las primeras gotas de lluvia tocan al follaje de la Dormilona, ésta responde a sus estímulos y sus hojas rápidamente se cierran. Pero, si en lugar de una simple lluvia, se ha lanzado una tormenta de agua, sus hojas se abrirán, como sabiendo que está libre de peligro.
Características generales
La Mimosa púdica es de muy fácil cultivo. A través de sus raíces se va extendiendo y generando nuevas plántulas, por lo que se puede cultivar tanto en jardín exterior como en jardineras. Puede llegar a medir desde 50 hasta 90 cm. de altura.
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Hojas
Sus hojas, de forma alargada, son de color verde claro y tienen pequeños pelitos en el centro, donde se originan los estímulos para plegarse o cerrarse en determinadas circunstancias.
Flores
Sus flores, muy requeridas por abejas y abejorros, están dispuestas en forma de inflorescenica de forma esférica, simulando bellísimos pompones de color rosa alilado,
Época de floración
La Mimosa Púdica requiere de mucha iluminación natural para florecer. Florece desde mediados de primavera hasta finalizar el verano.
Frutos
Una vez polinizadas sus flores aparecen los frutos, una especie de vainas que contienen las semillas en su interior. Lo ideal es que las semillas maduren contenidas dentro del fruto, en la misma planta. Así, veremos que dichas vainas pasarán de ser de color verde a marrón cuando están maduras.
Cuidados generales de la Mimosa Púdica
A pesar de ser de tan exótica belleza y curioso comportamiento, la Mimosa o Dormilona no requiere demasiados cuidados y es de rápido crecimiento y desarrollo. Sus raíces se adaptan muy fácilmente a cualquier tipo de suelo y se arraigan sin necesidad de grandes esfuerzos.
Sustrato
Si bien no es muy exigente en cuanto a suelos, la Mimosa prefiere sustrato con bastante materia orgánica. Para obtener un buen sustrato, utiliza partes iguales de tierra negra, humus de lombriz y resaca. Complementa con algo de perlita para ayudar a un mejor drenaje, ya que no tolera anegamientos del sustrato.
Riego
Debe regarse a diario durante primavera y verano, que es cuando la planta está creciendo y floreciendo. En invierno limita el riego a 1 vez por semana.
Abono
La Mimosa no requiere de abonados específicos. Si lo deseas, utiliza compost orgánico o humus de lombriz durante su desarrollo, antes y durante la época de floración.
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Dónde ubicar a la Mimosa Púdica
Esta planta puede cultivarse tanto en exteriores como en el interior del hogar. Los únicos cuidados que debemos tener es que no le agradan los cambios bruscos de temperatura, así como tampoco las corrientes de aire. El estar en maceta hace que se torne más fácil su traslado, especialmente en inviernos muy fríos o veranos demasiado cálidos. Para que sus raíces no sufran ante temperaturas extremas, utiliza la «técnica del mantillo o mulching», indispensable para regiones muy frías o excesivamente cálidas.
Luminosidad
La Mimosa necesita estar ubicada en lugares bien iluminados para florecer sin inconvenientes. Lo ideal es que le dén los rayos del sol de la mañana, evitando las horas del mediodía, especialmente en veranos muy intensos.
Humedad
En ambientes muy cálidos pulveriza su follaje para evitar que sus hojas se deshidraten.
Temperatura
Por ser la Mimosa una planta de origen tropical, acepta perfectamente clima templado-cálido, oscilando entre 20 y 30°C. En invierno puede soportar hasta 10″C, mas no tolera heladas.
En el próximo artículo veremos: «Cómo reproducir Mimosa púdica«
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